Precios, horarios y qué ver en las famosas minas de sal de Wieliczka
A poco más de media hora del centro de Cracovia, podemos visitar una de esas maravillas del mundo que el ser humano puede crear solamente con un poco de voluntad.
Contrasta con la otra visita típica que todo el mundo hace cuando viaja a Cracovia, el Campo de concentración de Auschwitz, donde también se puede ver la otra cara de lo que puede hacer el ser humano.
Para más info sobre Cracovia, visita en nuestro blog: Qué ver en Cracovia en 3 días
Para más info sobre Auschwitz, visita en nuestro blog: Cómo ir a Auschwitz en tren desde Cracovia
Pero vamos a por Wieliczka…
Cómo ir de Cracovia a Wieliczka en tren: rápido, fácil y barato
Hay muchas formas de ir a las Minas de sal de Wieliczka desde Cracovia, pero nosotros (como no puede ser de otra manera) recomendamos el tren.

Ir de Cracovia a Wieliczka en tren es muy fácil, muy rápido y muy barato (he aquí el bueno, bonito, barato de los viajes en tren).
Es fácil porque el tren va del centro de Cracovia a casi la puerta de la mina.
Rápido porque solo tarda 23 minutos y cada media hora sale un tren.
Y barato porque el trayecto solamente cuesta 7 zlotys (1.65 EUROS).
Para mirar horarios y comprar billetes tenéis máquinas en las estaciones y también lo podéis hacer en la página web del transporte urbano de la ciudad de Cracovia:
Como única dificultad, hay que tener en cuenta que en esta línea hay más de una estación con el nombre de Wieliczka, pero la nuestra es la última (de hecho no va más allá porque en la estación de la mina se acaban las vías), y tiene como nombre: WIELICZKA RYNEK-KOPALNIA.

Visitar las Minas de Sal de Wieliczka: una experiencia única a pesar del precio
Para entrar a Wieliczka, comprar las entradas es fácil, pero otra cosa es pagarlas…
Aquí, como en Auschwitz, el precio de las entradas está hinchadísimo para el nivel de vida que hay en Polonia.
Por el precio de tres entradas llenas dos carros de supermercado (polaco), lo que hace cuestionarte si vale la pena ir o no ir
Pues nosotros si que fuimos, ya que estuvimos ahorrando para ello y dejamos de comer durante dos semanas.
Bromas a aparte, desembolsamos los casi 40 euros por entrada y para dentro!!!
En honor a la verdad, si que hay que decir que hay tickets con descuento por paquetes de familias, pero es muy poco.
Para horarios y compra de entradas visitar la web:
Qué visitar en las Minas de sal de Wieliczka: recorrido, curiosidades y consejos prácticos
Desde la estación de tren se llega a la mina en unos 10 minutos a pie.
Sabes que te estás acercando por la gran cantidad de tiendas de souvenirs que hay (en Cracovia son tan aficionados a estas tiendas!!!) y por la gran cantidad de gente que hay cerca del acceso.

Afortunadamente no hay que asustarse de la multitud ya que está todo muy bien organizado.
Hay una carpa, por si llueve mientras haces cola, donde simplemente te has de colocar a la hora que has reservado al comprar la entrada.
Las visitas son siempre con guía y debes colocarte en la fila que correponde a la bandera del país de tu idioma.
Túneles, capillas y esculturas: lo más impresionante de las Minas de sal de Wieliczka
Nuestro guía fue muy correcto en su explicación aunque un poco seco, tal y como debe ser un buen polaco.

Los que disfrutéis del turismo de cuevas, no esperéis encontrar una aquí, ya que esto es simplemente una mina.
Esto implica túneles, túneles y más túneles de recorrido por el interior de una mina de sal (con suelo, paredes y techos de sal).
Y también veréis dobles puertas para evitar corrientes y tablones para apuntalar la excavación.
¿Interesante verdad? Pues no!!!

Pero, lo interesante de esta vulgar mina y lo que la hace única en el mundo, hasta el punto de que es Patrimonio de la humanidad, son sus capillas, cámaras y esculturas, todas ellas esculpidas en sal, que hay repartidas a lo largo de los túneles.

A nosotros nos recordó el Vía Crucis de Semana Santa, ya que cada pocos metros (muchos en esta mina) parábamos delante de una obra escultórica para que el guía nos explicara lo que veíamos ahí.
Esto si que es increible y por lo que vale la pena pagar los 40 euros.
Características e historia de las Minas de sal de Wieliczka
Según nos explicó nuestro amigo el guía, estas minas llevan produciendo sal (para consumo humano) desde hace siete siglos ininterrumpidamente!!!
Aunque no es la mina de estas características más longeva que existe, la que se lleva el mérito (Mina de Bochnia) está a tan solo 20 km. de Wieliczka!!!
Otro dato curioso es que la Mina de sal de Wieliczka tiene 327 metros de profundidad y lo notaréis, en parte, cuando bajéis a pie los 700 escalones que hay solo entrar en la mina.
También tiene entre 200 y 300 km. de túneles excavados (según diversas fuentes consultadas) y, tras tres horas de visita, os dará la sensación de haberlos recorrido todos.
Esto último, aunque exagerado, es un aviso para navegantes: la visita es agotadora!!!
Pero los 3,5 km. reales de recorrido por el interior de los túneles, bien compensan este esfuerzo (el casi un millón de vistantes que tiene la mina al año deberíamos de estar agradecidos por que cuiden nuestro buen estado físico).
Cámaras, capillas y esculturas hay muchas que ver dentro de Wieliczka, es por esto que popularmente se la conoce como la Catedral subterránea de sal de Polonia…pues por algo será.
Lo que tienen en común todas estas estructuras es que la temática es siempre la misma: el mundo de la minería.

Fueron los hermanos Tomasz y Jósef Markowski (antiguos mineros) los que iniciaron todo esto de forma amateur y que luego, a lo largo de los años, han continuado otros con el mismo ímpetu.
La ruta guiada pasa por hasta 20 diferentes escenarios (aunque hay algunos más fuera de la ruta turística), que representan mineros haciendo diferentes tareas mineras, animales de carga, maquinaria (espectacular de ver), etc.
Pero sobre todo lo que hay más son capillas y más capillas ya que Polonia es un país muy católico.
Las hay para todo el mundo: a San Juan, a la Santa Cruz, a Jósef Piłsudski, a Copérnico, al Rey Casimiro III, a Santa Kinga (patrona de los mineros y con curiosa leyenda), etc.

Es este último personaje, la Santa Kinga, la que da nombre a la increíble joya de Wieliczka y por la que todo el mundo paga 40 euros por entrar:
La capilla de Santa Kinga de las Minas de sal de Wieliczka
Una vez se accede a ella os daréis cuenta que de capilla tiene bien poco…ya que es enorme!!!
Y es que la capilla de Santa Kinga es la iglesia subterránea más grande del mundo.
Aquí se celebran eventos de todo tipo: misas, bodas, bautizos y comuniones, y también reuniones de empresas pijas y conciertos de música, y es que aquí la acústica es extraordinaria.
En la capilla de Santa Kinga todo está esculpido en sal incluso el suelo y las espectaculares lámparas de araña del techo.
Y sobretodo destacan las obras escultoricas que hay repartidas por toda la sala y que diversos escultores han ido añadiendo a lo largo de 70 años.
Entre todas ellas destacan:
El altar, que es la obra central de la capilla y que es una obra maestra, el monumento dedicado al papa Juan Pablo II, ilustre cracoviano, el belén y sobre todo el cuadro de la última cena de inspiración directa de la obra de Leonardo da Vinci.
Aquí el guía os dejará unos minutos solos para que admiréis esta maravilla y hagáis las fotos que creáis necesarias y que serán muchas.
Una vez se abandona la capilla de Santa Kinga, se pasa por algunas otras altísimas cámaras, incluso por un bar, una tienda de souvenirs y un WC, que los boomers prostáticos siempre agradecemos…y todo ello sin salir de la mina!!!
Acabaremos nuestra visita saliendo por otra puerta diferente a la que entramos, y sin tener ningún tipo de información de donde estamos, vagaremos errantemente por un pueblo sin ninguna gracia hasta encontrar, si la suerte nos acompaña, de nuevo, la estación de tren.

Minas de sal de Wieliczka: resumen de lo mejor y lo peor
Lo mejor de Wieliczka:
La facilidad para llegar en tren desde Cracovia a Wieliczka (y barato!!!)
La correcta organización de las visitas guiadas
Las cámaras, capillas y esculturas esculpidas en sal
La capilla de Santa Kinga
No se tiene sensación de claustrofobia en ningún momento
Lo peor de Wieliczka:
El elevado precio
Temperatura más baja de lo esperado
La caminata larguísima y agotadora por el interior de la mina
La salida en medio del pueblo, sin tener ni idea de por donde has salido


