Itinerario de 24 horas en Ávila: monumentos, muralla, mapa y consejos prácticos
Ávila, pequeña, coqueta y enmurallada bien merece una visita.
Y hacia allí que fuimos en la escapada de dos días en tren a Castilla y León desde Barcelona para visitar dos de sus ciudades más monumentales: Salamanca y Ávila.
Toda la «información de servicio», es decir, horarios de trenes, precios, alojamientos, tiendas y restaurantes, la encontraréis clicando en el siguiente artículo de nuestro blog:
Salamanca y Ávila en tren desde Barcelona en 2 días
Y también os recomendamos ver toda la información sobre lo que visitar en Salamanca en el siguiente artículo:
Qué ver en Salamanca en un día
Qué ver en Ávila: lo mejor, su muralla
Ávila es muy pequeña, y se puede ver perfectamente, a pie, en un solo día, o incluso en una mañana o una tarde.
Su centro histórico es muy reducido, y puede ser un poco decepcionante, sobre todo si antes se ha visitado Salamanca, el centro de la cuál, es extensísimo e interesantísimo.
Pero hay una cosa que no tiene ni Salamanca ni ninguna otra ciudad española, y por lo que, sin ninguna duda, merece la pena ir a visitarla y es: la Muralla de Ávila.
Estamos, probablemente, ante la muralla medieval mejor conservada de toda Europa, y es por esto que, también, es patrimonio de la Humanidad.
Datos y curiosidades de la Muralla de Ávila
Los números de la Muralla de Ávila son impresionantes:
Siglo de construcción: XII
Longitud: 2515 metros
Grosor: 3 metros
Altura: 12 metros
2500 almenas
87 torreones
9 puertas
Las puertas más destacadas de la Muralla de Ávila
Respecto a las puertas, las más importantes son la Puerta de San Vicente y la Puerta del Alcázar, muy similares entre ellas y con una característica que las hace únicas comparadas a otras puertas de castillos europeos: entre los torreones de las puertas hay un puente!!!
La Puerta del Alcázar es la primera imagen que se tiene de la muralla si se viene caminando desde la estación de tren y realmente impresiona encontrártela de golpe.
También es muy interesante otra puerta, la Puerta del Carmen, colocada curiosamente de manera perpendicular a la muralla, desde la cuál se obtienen las más extensas y mejores vistas de la Muralla de Ávila.
Además es una de las puertas por donde acceder a visitar diferentes tramos de la muralla, juntamente con la Puerta del Alcázar.
El billete de la entrada cuesta 8 euros y es válido para acceder por todas las puertas.
Para más info y compra de entradas en:
Catedral de Ávila: historia y arquitectura de su cimorro
Simplemente una maravilla, y para nosotros de lo mejor de Ávila después de la muralla.
Lo que hace diferente a la Catedral de Ávila de otras, es esa doble función que tuvo en el pasado: la litúrgica y la defensiva, ya que una parte de la catedral está incrustada en la muralla (no os perdáis la vista exterior trasera, de la parte llamada «cimorro», para comprobarlo).
No queremos perder la oportunidad de explicar la diferencia entre cimorro y ábside de una iglesia, ya que, a veces, crea confusión, y la definición es muy curiosa:
Y es que, ambas palabras expresan la misma cosa, y lo que las diferencia, es el punto de vista.
Mientras «ábside» es la parte redondeada del fondo de la iglesia (donde está el altar, las cruces y las imágenes) vista desde dentro, el «cimorro» es lo mismo, pero visto desde fuera.
Qué más ver en Ávila: joyas del románico y monumentos imprescindibles
La primera imagen de la muralla que hemos tenido cuando hemos llegado al centro histórico de Ávila, procedentes de la estación, probablemente, habrá eclipsado la maravilla que es la Iglesia de San Pedro Apóstol.
Y es que se encuentra justo en la misma plaza, la Plaza del Mercado Grande (muy animada y con buenos restaurantes para comer en Ávila), igual que la Puerta del Alcázar, pero enfrente, al otro lado de la plaza.
A nosotros nos encantó su austero estilo románico y lo tan bien conservada que está.
Otra joya del románico, es el Monasterio de Santo Tomás, también Patrimonio de la Humanidad, donde pasaban el verano los Reyes Católicos y donde, precisamente, está enterrado uno de sus hijos.
Aunque algo alejado, pero a medio camino entre el centro histórico y la estación, nos irá muy bien visitarlo antes de coger el tren de regreso a casa.
Impresiona también el románico de la Basílica de San Vicente, junto a la Puerta de San Vicente, según los expertos, una de las obras del románico más destacadas de todo el país.
Tampoco olvidéis visitar el Convento de Santa Teresa, construído sobre la casa natal de Santa Teresa de Jesús, cuya figura, de diversas formas, está siempre presente por toda la ciudad.
Antes de dejar el centro, os recomendamos pasear por sus dos calles más comerciales (Alemania y Reyes Católicos), cortas y con pocas tiendas, la verdad, y acercarse a la Plaza del Mercado Chico (o Plaza Mayor) donde también se puede comer bien.
Lo peor de Ávila: lugares que puedes saltarte
El Mirador del Humilladero de los Cuatro Postes siempre sale en todas las recomendaciones de sitios que ver en Ávila, pero su visita es perfectamente prescindible.
Para ir hasta allí, hay que estar preparados para una buena caminata (está a media hora de la catedral).
A esto hay que sumarle el desnivel (hay que bajar hasta el río y luego remontar por la otra orilla), y si además el barrio donde está es inhóspito, pues que se quitan las ganas…
Pero si aún así os animáis a ir, también os diremos que las vistas no son gran cosa, ya que la muralla queda muy lejos y en las fotos para vuestro Instagram quedará fatal.
Y por si aún tenéis dudas, junto al mirador encontraréis un restaurante temático muy famoso en redes sociales, donde os atenderán muy bien, pero solamente si sois fascistas…
Aún así, si queréis acercaros para verlo veréis la parte menos agraciada de Ávila, porque friquis y sitios feos hay en todos lados.
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