Brujas, Brujas y más Brujas!!!
Todo el mundo conoce Brujas, pero a tan solo media hora en tren de esta ciudad, se encuentra, en nuestra modesta opinión, la ciudad más bonita de Flandes.
Estamos hablando de Gante (Gent en flamenco).
Solamente la imagen del centro histórico que se tiene desde el Puente de San Miguel bien merece la visita, y si aún no os hemos convencido, mirar esta foto…
No hace falta decir nada más: una imagen vale más que mil palabras y que todo el rollo que os podamos contar.
Cómo ir a Gante en tren desde Bruselas o Ámsterdam: consejos prácticos
Nuestra visita a Gante fue hecha en un viaje express a Flandes de 48 horas que incluyó también Amberes y Brujas.
Para más info de Flandes, visitar en nuestro blog: Qué ver en Flandes en 2 días
Para más info de Amberes, visitar en nuestro blog: Qué ver en Amberes en un día
Para más info de Brujas, visitar en nuestro blog: Qué ver en Brujas en un día
Esta es una buena opción, que recomendamos que hagáis, ya que la belleza de las tres ciudades bien justifica el gasto del vuelo.
Nuestro punto de partida fue el Aeropuerto de Amsterdam pero también podría haber sido el de Bruselas.
Desde ambos aeropuertos hay muy buena comunicación en tren hasta Gante, y como hay también muchos vuelos diarios desde España, podemos hacer múltiples combinaciones.
En www.skyscanner.com podréis jugar un poquito a organizar vuestros vuelos, y en www.ns.nl (trenes neerlandeses) y en www.belgiantrain.be (trenes belgas), también podréis buscar los horarios de tren desde los aeropuertos a Gante que mejor os encajen.
Qué ver en Gante: las tres torres, los muelles medievales (Graslei y Korenlei) y otros monumentos que te sorprenderán
El centro histórico de Gante está muy concentrado, con lo cuál tendremos que caminar muy poco para desplazarnos de un lugar a otro.
Es por esto que, en esta ciudad, tampoco es muy importante seguir una ruta marcada para optimizar el tiempo: simplemente, pasea, y disfruta de sus maravillas.
Empezamos con una de las cosas más top de Gante que son sus muelles fluviales medievales.
Como hay muy pocos en el mundo, y los de aquí están muy bien conservados, si tienes la suerte de pasear de noche (Gante tiene fama de ser la ciudad mejor iluminada de Europa), o cuando llueve (muy a menudo), serás trasladado virtualmente a la Edad Media (ya sabéis lo poco que nos gusta el exceso de turismo, sus guías y sus terrazas de restaurante en zonas tan históricas).
En concreto hay dos, uno a cada lado del río: el Muelle de Graslei (o de las hierbas) y el Muelle de Korenlei (o de los granos).
El de Graslei es el más bonito ya que alberga casas gremiales de la época de distintos estilos y colores.
Pero curiosamente es desde el otro muelle, el de Korenlei (más pobre arquitectonicamente hablando), de donde podréis obtener las mejores fotos del muelle vecino.
Donde también podréis sacar una fotos maravillosas, tanto de los dos muelles como del resto de centro histórico, es desde el Puente de San Miguel, que une Graslei y Korenlei.
Desde este puente ya podréis ver en primer plano las famosas tres torres de Gante que ahora iremos a visitar.
La primera de ellas es la Iglesia de San Nicolás de Gante, de estilo gótico y, cuya principal característica, son unas torres circulares que la rodean y que le dan una curiosa apariencia de castillo de princesas y dragones.
Justo al otro lado de la calle, y completado el conjunto, podréis ver la excéntrica Casa Gremial de los Abañiles, que nos encantó de lo rara que es.
Como curiosidad, nos hizo mucha gracia que, como catalanes que somos, la iglesia y la casa gremial estuvieran ubicadas en la Cataloniëstraat (Calle de Catalunya).
La segunda torre, la más imponente de todas ellas, es la Torre Belford (o Torre del Campanario), de 95 metros y Patrimonio de la Humanidad.
Antigua torre de vigilancia, albergó durante muchos años a la Campana Roland, símbolo de la ciudad, que salvó muchas veces a la ciudad de los ataques enemigos.
Recomendamos las vistas de Gante desde la Torre Belford, aunque la entrada de 11 euros sea un poco carilla…
La tercera de las torres es la Catedral de San Bavón de Gante, católica, y de 89 metros de altura.
Dentro encontraréis el valuosísimo Retablo de la Adoración del Cordero Místico obra de los hermanos Hubert van Eyck y Jan van Eyck.
Este retablo, que recomendamos mucho entrar a ver, tiene la fama, también, de ser la obra de arte más robada del mundo, y por algo será…
Gante hubiera tenido una cuarta torre en la Iglesia de San Miguel (junto al puente con el mismo nombre), de nada y nada menos que 134 metros, pero problemas de presupuesto y de estabilidad del terreno impidieron su ejecución.
Ahora nos ha quedado una preciosa iglesia gótica pero de aspecto un tanto inquietante, como si le faltara algo…
Como ya hemos dicho, el casco antiguo de Gante es muy concentrado, y tan solo tendremos que caminar unos pocos pasos para llegar a otro de los top de la ciudad: el Ayuntamiento de Gante.
Veréis que es un edificio enorme que ocupa toda una manzana de casas y que tiene diferentes estilos arquitectónicos.
Esto se explica porque tardó, nada más y nada menos, que cuatro siglos en construirse!!!
Dónde comer en Gante: plazas, cervecerías y pastelerías que no te puedes perder
Si ya tuvieramos hambre y sed, que seguro que si, os recomendamos dirigiros a la Plaza Korenmarkt, con preciosas fachadas y apetecibles restaurantes y sobre todo cervecerías!!!
En Bélgica, la cerveza es una religión, y como buenos devotos no hay que irse sin probarla.
Otro sitio interesante para el avituallamiento es la Plaza Vrijdagmarkt donde, además, cada viernes se celebra un interesante mercadillo de segunda mano.
Si lo vuestro son los pastelitos y, en especial, los de crema, no dejéis de visitar la Pastelería Himschoot…son deliciosos!!!
Qué más ver en Gante: Castillo de Gravesteen y Barrio de Patershol
También es muy recomendable de ver el Castillo de Gravesteen o Castillo de los Condes de Flandes, increiblemente bien conservado.
Y junto a él, y también muy bien conservado, el medieval Barrio de Patershol.
Lo peor de Gante: el callejón de los graffiti que decepciona
Dejamos para lo último lo peor de Gante que también lo hay…
Muchas guías recomiendan el Callejón Werrengarenstraat también conocido popularmente como el callejón de los graffiti, pero es sumamente decepcionante.
La ciudad de Gante, ante la creciente afición de algunos de sus ciudadanos por esta controvertida expresión de «arte», decidió donar una calle a estos aficionados, para que se expresarán solo allí y dejaran en paz el resto de paredes de la ciudad.
El resultado es lamentable, y los que vayáis a verlo, cosa que no recomendamos en absoluto, solamente veréis pintadas sin ningún interés artístico.
Esta es la única mancha (nunca mejor dicho) que tiene Gante en el expediente, ya que por el resto, y como hemos explicado, es una ciudad fantástica para visitar en un solo día, y os animamos a hacerlo.
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