Parque Nacional de Gauja y planes en Sigulda: senderos, castillos y el divertido parque de atracciones Tarzāns
Cuando se visita Letonia y se quiere ver alguna cosa más que su capital, Riga, siempre salen a relucir los dos destinos turísticos letones por excelencia: Cēsis y Sigulda.
En esta ocasión nos centraremos en Sigulda y el Parque Nacional de Gauja, y en alguna sorpresa más.
Viajar en tren de Riga a Sigulda: fácil, rápido y barato
La mejor manera de ir a Sigulda desde Riga es hacerlo en tren ya que es rápido, barato y sostenible.
Además la frecuencia de trenes, uno por hora, nos es de mucha ayuda para que podamos planificar bien ver Sigulda en un día.
Y el precio de 2.50 euros!!! por trayecto, hace, que la decisión de ir, sea fácil de tomar para los viajeros con pocos recursos.
Para horarios y comprar billetes:

Y en más o menos una horita se llega a Sigulda.
Para más info sobre Riga, visitar en nuestro blog: Qué ver en Riga en 2 días
La calma que se respira al llegar a Sigulda, solo bajar del tren, ya hace que te des cuenta que estás en un lugar especial.
A nosotros nos recordó a esas ciudades residenciales de series americanas donde el periódico te lo trae un chico en bicicleta y que te lo entrega, sin bajarse, en tu jardín.
Los retaurantes cuquis y hasta el mini-centro comercial de diseño, también ayudan a que te lleves una buena impresión de Sigulda inicialmente.
Pero aquí se viene a ver los castillos que hay en el Parque Nacional de Gauja.

Y la ruta por Sigulda que hicimos, y os proponemos, os va a encantar, excepto por unas dichosas escaleras…que veremos más adelante.
Ruta a pie de Sigulda a Turaida: 4 castillos, la Cueva de Gutmanis y bosques del Parque Nacional de Gauja
Los top 3 de Sigulda, en lo referente a castillos, que os proponemos, son los siguientes:
En nuestra ruta caminando y que sale de la estación de tren, el primer castillo que nos encontramos es el Castillo de Sigulda, que en verdad son castillos, ya que hay dos: el Castillo viejo de Sigulda (medieval y muy auténtico) y el Castillo nuevo de Sigulda (reconstruido en los años 30 y de jardines preciosos).

Ambos castillos estan juntos y en los dos se paga entrada por entrar.
Nosotros, aunque era barato, no solemos entrar en el interior de castillos ya que no somos expertos en lo que hay en el interior.
Vasijas de cerámica o metal, armaduras, cuberterías, lanzas y cuadros de nobles antiguos se los dejamos para los más interesados en esto, que también los hay.
Después de pasar por estos castillos, nuestra ruta pie se adentra ya en la espesor boscosa (abrumadora) del Parque Natural de Guaja.

Y aquí es donde empiezan ya las temibles escaleras que nos acompañarán durante todo el rato hasta el final de la ruta (de unos 10 km).
Imciso: Recomendamos descargar la ruta por Sigulda en Wikiloc (qué haríamos los andarines sin Wililoc?).
Aunque hay muchas variantes, recomendamos la que lleva de Sigulda a Turaida, pasando por Krimulda.
La primera parte de la ruta nos acerca al puente sobre el Río Guaja, que cruzamos, rodeados de patrióticas banderas de Letonia y bajo el cable del caro teleférico, alternativa para los que no gustan de caminar.
En caso que seáis poco andadores (tenéis todo nuestro respeto), aquí tenéis el horario y el precio del teleférico de Sigulda:

Una vez cruzado el puente empieza la subida más fuerte, por las eternas escaleras, claro está, hasta el Castillo de Krimulda, que está en un, decepcionante, estado ruinoso.

En este lugar, llama la atención un antiguo hotel-balneario de enormes dimensiones y de gran belleza, pero que está un poco descuidado.
Sobretodo es curioso de ver la zona de los baños de sol!!! con sus vestidores y todo.

Seguimos la ruta en dirección a Turaida por las cansinas escaleras, que ahora suben y bajan sin criterio alguno y, finalmente, llegamos a uno de los top de Sigulda y de esta ruta que es la Cueva de Gutmanis.
Aunque de cueva tiene poco (es más un agujero grande en la roca donde refugiarse si llueve), tiene su encanto por la leyenda que esconde (un jardinero se enamora de una niña que se refugió en la cueva durante una guerra).
Esta leyenda hace que desde hace muchos años las parejas de enamorados escriban sus nombres en las paredes, entre otros grabados que no sabemos que son, creando una estampa un tanto curiosa y digna de ver.

Finalmente, agotados de tanta escalera absurda, llegamos al Castillo de Turaida, sin duda, y para nosotros, el más bonito de todos.
El tiempo se nos ha echado encima y como esta tarde nos queremos tomar un respiro friqui, en nuestro viaje a Letonia, decidimos volver en autobús hasta, de nuevo, Sigulda.
Aquí encontraréis los horarios de los autobuses (mini-buses) de Sigulda:
Nuestro respiro friqui en Sigulda: aventuras en el Parque de Tarzāns
El respiro friqui a nuestro viaje consistió en pasar una tarde en el Parque de Atracciones Tarzāns de Sigulda.
Habíamos leído tan buenas críticas de este parque, ubicado en una mini-estación de esquí que en verano se llena de atracciones, que decidimos ir.

El parque en si es distraído, con tirolinas, toboganes y hasta un telesilla, pero lo dificil fue entender como funcionaban las entradas, por no decir imposible.
Además el personal se mostró bastante poco receptivo a explicarnos su funcionamiento.
En las taquillas se venden entradas individuales para cada atracción y también entradas de todo incluido, que son las que compramos nosotros.
La cuestión es que nos clavaron 105 euros!!! por tres entradas y que resultó que no eran todo incluido.
Aquí os dejamos unas fotos de los paneles informativos de las entradas por si alguno de vosotros se atreve a interpretarlos.


Una excentricidad en Sigulda: nuestra visita a la Pista de Bobsleigh
Con la sensación de haber sido un poco engañados, nos dirigimos ya de vuelta a la estación para regresar a Riga, no si antes pasar a visitar una de las mayores excentricidades que puede ver en su vida un habitante del sur de Europa: Una pista de bobsleigh!!!

Nosotros la vimos solamente por fuera (aunque se puede visitar) y nos dio la sensación de ser una gran serpiente tendida en medio de un claro del bosque tomando el sol.
Y por si os apetece visitar la Pista de Bobsleigh de Sigulda y hacer algunas bajadas (en verano se hacen, sin hielo, con vehículos de ruedas!!!), os dejamos el link:
Castillos, cuevas, naturaleza, escaleras, atracciones y cosas friquis: En Sigulda hay, pues, de todo un poco.


